Un ritual que arranca en la tierra

Nuestro Origen
De nuestros olivos nace un aceite de oliva virgen extra, de cosecha temprana, recogido en el momento exacto en el que la aceituna guarda todo su frescor y potencia aromática.
La recolección manual y el prensado en frío garantizan un zumo puro y lleno de matices, con la máxima calidad certificada. El resultado es un aceite equilibrado, intenso en aromas verdes y con un sabor que habla de su origen: la unión de tradición, cuidado y respeto por el producto.
Cada gota de Masolea lleva consigo la esencia de la tierra y la confianza de quienes la trabajamos.

Nuestro Aceite
Masolea es el resultado de generaciones de tradición olivarera que ha decidido dar un paso más: crear una marca propia que honre nuestra herencia y nuestro amor por las cosas bien hechas.
Masolea nace de la pasión por llevar el mejor aceite de oliva virgen extra hasta la mesa, por el deseo de compartir un producto auténtico, resultado de tradición, cuidado y respeto. Limitando la producción perseguimos transmitir confianza y cercanía poniendo en valor lo artesanal.
De nuestras manos a tu mesa, Masolea es la expresión de un sueño, nuestra tierra y una forma de entender la vida.

Nuestra Tierra
Los olivares de Montoro, en Córdoba, son testigo de siglos de historia. En sus tierras, a orillas del Guadalquivir, crecen nuestros olivos que dan vida a Masolea.
Es aquí donde todo comienza: en un paisaje único, donde tradición y naturaleza se entrelazan para ofrecernos un fruto excepcional. La tierra caliza y el mimo en cada detalle convierten a nuestros olivares en el lugar perfecto para obtener un aceite con carácter y personalidad propia.
Montoro es más que origen: es alma, identidad y la raíz de cada botella de Masolea.